Un vino seco, fresco, equilibrado, con aroma a frutas rojas frescas y a flores y de un color entre rojo frambuesa y rojo teja.
Es un vino ideal para tomarlo como aperitivo antes de comer y acompañarlo con unas fichas lonchas de jamón. Para cenar un noche de verano acompañando a un pescado resulta también excelente.
Entre 6 y 8 grados es la temperatura perfecta para tomarlo.
Nuestro consejo: Tener en cuenta la temperatura y el tipo de copa para poder disfrutar este vino.
Para disfrutar de una cata hay que tener en cuenta los sentidos de Vista, Olfato, Gusto y Tacto Bucal.
Con la vista, valoramos el color del vino inclinando la copa para apreciarlo a través de una fina capa de líquido. El color dependerá de la variedad de uva y del tiempo de maceración.
Con el olfato describimos los aromas, siendo la parte más dificil de la cata ya que existen hasta 400 aromas.
En la boca los sabores se perciben en la legua, dónde están las papilas gustativas que solo reconocen Dulce, Salado, Ácido y Amargo.
Y en cuanto al tacto bucal tenemos que saber distinguir la suavidad, la astringencia, la temperatura, la persistencia ó el postgusto.